Eran las 22H00 aproximadamente, varias esposas culminaban se realizar los quehaceres domésticos y se preparaban para ver su novela favorita, pero una ráfaga de balas interrumpió la tranquilidad de los moradores del callejón 11 de agosto, entre San Eduardo y Medardo Cevallos., de la parroquia Andrés de vera.
Mujeres y hombres salían de sus hogares para observar lo que estaba ocurriendo, cuando de repente una chica, de aproximadamente 19 años en una motocicleta, se acercó hasta el cuerpo de un joven que estaba en el piso, lo registró y como no encontró nada, encendió su vehículo y se fue, aseguraron varias fuentes.

Ingresaron a robar
Varios moradores del sector, indicaron que cuatro hombres, todos de aproximadamente 19 años de edad, habían ingresado a la unidad educativa Atenas, con intención de robar.
Los sujetos, una vez dentro de la institución,  con sus armas de fuego, amedrentaron a la directora de la misma y a su hija y las amarraron con una sábana para poder lograr su cometido, comentaron los presentes.
Pero lo que los ladrones no sabían es que la señora, de quien se guarda su identidad por temor a represarías, logró liberarse y pudo sonar la alarma de seguridad con que cuenta esta unidad educativa.
Es en ese momento en que los cuatro jóvenes decidieron huir, pero no por la puerta de ingreso, sino por la parte trasera de la institución, donde tuvieron que maniobrar trepando paredes y los techos de las casa de los vecinos para escapar.
En ese momento, se escuchó varios disparos, que según los ciudadanos, fue producto de un enfrentamiento entre ellos, donde uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Jackson Huerta Almeida (18).
Según las versiones de varios vecinos del lugar, dos de los cuatro jóvenes lograron escapar, mientras que uno fue detenido en el patio de una de las casa del sector, a quien la policía lo identifica como Cesar Guerrero Palma.
Huerta fue trasladado al hospital Verdi Cevallos Balda de Portoviejo, donde la mañana de ayer falleció, debido a la gravedad de la lesión.
Otras versiones.
Sobre este extraño suceso se manejan varias hipótesis, según algunas personas que estuvieron en el lugar de los hechos, comentan que dos de los cuatro jóvenes son estudiantes del instituto, y que la mujer que se acercó a revisar a Huerta, es una supuesta estudiante del colegio Uruguay y le apodan “La China”.
El Diario buscó a la directora del establecimiento  y la misma se encontraba hasta la mañana de ayer, en el hospital de Portoviejo ya que se alteró por lo sucedido.
En la Unidad educativa, solo estaba una persona quien dijo ser guardián del lugar y que desconocía del hecho.