La información la entregó Edwin Báez, comandante provincial de la policía, en un momento en que varios uniformados han sido cuestionados por su accionar, razón por la que la institución del orden ya piensa en un plan de reestructuración.

La propuesta incluye, según el dato publicado por un medio nacional, la incorporación de un departamento de poligrafía, también conocido como detector de mentiras.

El sistema permitirá garantizar la idoneidad de los agentes investigadores.

La medida se aplicará para evaluar de forma oficial la conducta de los 5.982 elementos acreditados a las unidades de investigación.

El comandante provincial de la policía señala que los 359 arrestos que se han dado en Manabí y el número de bajas no significan que cada día los gendarmes incurren en más faltas, sino que más bien no se les está solapando nada a quienes la cometen.  Los policías que fueron sometidos a Tribunales de Disciplina incurrieron en faltas como causar accidentes de tránsito por conducir en estado de embriaguez o verse involucrado en algún delito como robo. Las denuncias que más registra la policía son por supuesto abuso policial, de comprobarse la acusación, el uniformado puede ser sancionado por las leyes civiles o dependiendo de las circunstancias dado de baja de acuerdo al reglamento de la policía. En esta provincia existen  2.200 policías, de los cuales 530 están en Manta, 987 en Portoviejo y 605 están distribuidos en el resto de cantones.  La lista incluye a los gendarmes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y el Grupo de Apoyo Operacional (GAO).

Tipos de sanciones

El reglamento de la policía divide a las infracciones policiales en delitos y en contravenciones.Las contravenciones pueden ser de primera, segunda y tercera clase.

Quienes incurran en faltas leves o de primera clase serán sancionados con arresto o fagina hasta de ocho días; o reprensión simple o recargo del servicio de veinte y cuatro horas.Quienes incurran en faltas graves o de segunda clase serán sancionados con arrestos de nueve a treinta días, o fajina de nueve a veinte días, o recargo del servicio de cuarenta y ocho a setenta y dos horas o represión formal.