"Es un milagro que esté viva,  el desarmador le traspasó el cuello" es el comentario que hacían varias pacientes asiladas en la habitación donde permanece Rosa Adelaida del Jesús Palma Tuárez, de 35 años de edad, a quien el marido le clavó el objeto.

Ocurrió al mediodía del lunes en el sitio Palma Junta de la parroquia San Plácido, del cantón Portoviejo.

Detalles del hecho
Magdalena Palma, hermana de la herida, comentó que su allegada regresaba de un estero a donde había ido a lavar ropa, cuando se encontró con el marido, Manuel Aray Tuárez, quien maltrataba al hijo de nueve años.
Ella intervino para que no le siguiera pegando al menor, fue en esas circunstancias en que la hirió en el brazo izquierdo y luego le clavó el desarmador  en el cuello.
Familiares y vecinos que habían escuchado los gritos auxiliaron a la mujer llevándola al hospital Verdi Cevallos donde los internos de medicina que estaban de turno se limitaron a brindarle los primeros auxilios a Rosa Palma hasta que, en una cirugía, le quitaran el desarmador.  Fue a las 21h00, aproximadamente, es decir nueve horas después de tener el objeto en el cuello, en que Palma fue sometida a una operación, de la que afortunadamente salió bien. "Fue una intervención muy delicada, los estudiantes universitarios que hacen pasantías no se atrevieron a sacarle el desarmador, porque temían afectarle alguna arteria" narró una enfermera y por eso se tuvo que llamar a médicos que no estaban de turno, comentó. La fuente agregó, que la punzada que ingresó por la parte trasera del cuello, lado izquierdo, no logró afectarle el cuero de la parte frontal  y que por eso se le formó una especie de teta que dejaba notar que el objeto estaba incrustado.
Magdalena Palma comentó que hasta el hospital llegó un fiscal y miembros policiales, quienes también se asombraron de que la mujer viviera a pesar de tener la herramienta traspasándole el cuello.
Manuel Aray Tuárez fue detenido por tentativa de asesinato.