El miércoles pasado, Gabriela Rocío Prado, de 25 años, fue encontrada estrangulada al interior de su domicilio en la ciudad de Ávila, perteneciente a la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

A pesar de que no se ha declarado culpable, el ex conviviente de Prado fue detenido como principal sospechoso del crimen. El implicado había sido arrestado en junio luego de que la compatriota presentara una denuncia en su contra. Sin embargo, las autoridades locales lo pusieron en libertad al considerar que no existía peligro.

La pareja se separó en marzo de este año y había procreado una hija, quien quedó al cuidado de una tía paterna hasta que las autoridades decidan sobre su tutela definitiva.

El suceso consternó a la localidad de Ávila y se realizó una ceremonia en rechazo contra el crimen y la violencia contra la mujer. Prado vivía en España junto a otras tres hermanas, a pesar de que éstas se encontraban en Benidorm y Pamplona.

El cuerpo de la compatriota será repatriado por deseo de su familia

En otro caso, Ramón Emilio León Luzón, un joven de origen ecuatoriano de 25 años, murió luego de ser apuñalado a la salida de una discoteca ubicada en la zona de Azca, en Madrid.

Según el reporte, León se encontraba en una discoteca de la calle Orense junto a su mujer y otros amigos.

Al interior de un establecimiento, se produjo un enfrentamiento con un grupo de dominicanos pues uno de ellos se robó una cazadora (abrigo) de un acompañante de León.

Al intentar recuperar la prenda, León persiguió a los dominicanos hasta que uno de ellos le propinó puñalada en el tórax. A pesar de que fue asistido por personal médico, no pudo recuperarse de un paro cardiorrespiratorio.

Según las autoridades este habría sido el móvil del crimen a pesar de que inicialmente se pensó en una pelea entre bandas latinas rivales pues el fallecido pertenecía a la banda conocida como Los Ñetas y el agresor sería miembro de los AB King, grupo de los Latin Kings.