Según los testigos, después de media hora del ataque, en el que recibió un disparo a quemarropa, una ambulancia la recogió del lugar de los hechos y la llevó a una clínica privada, situada en el norte de la capital ecuatoriana, donde falleció poco tiempo después. De acuerdo con Ecuavisa, los testigos denunciaron que a su llegada a la clínica los trabajadores primero intentaron asegurar el pago de la intervención antes de atenderla, lo que retrasó la atención a la herida. Al parecer, el hecho ha suscitado que la Embajada de Francia en Quito eleve una nota verbal de rechazo a la cancillería ecuatoriana. No obstante, según Carlos López, director de la clínica Pichincha, donde la mujer fue atendida, "no se exigió previamente la parte económica sino que inmediatamente se procedió a tratar a la paciente para salvarle la vida". El caso está en manos de la Policía que investiga lo sucedido. Por otro lado el ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Fánder Falconí, señaló hoy que está a la espera de un informe sobre las circunstancias en las que falleció una ciudadana francesa en Quito tras ser víctima de un disparo. Falconí dijo en la Radio Quito que ha solicitado a la Subsecretaría de Relaciones Bilaterales que le proporcione "una información fidedigna" sobre la situación en torno a la muerte de la ciudadana francesa. "La Cancillería se pronunciará durante el día de hoy si fuera necesario este tipo de pronunciamiento", indicó en una corta referencia sobre el asunto.