Esto, porque hay personas que aún desconocen del nuevo sistema "call center" (centro de llamadas) que obliga a solicitar los turnos a través de teléfonos y acuden a estos locales para que les ayuden. Ayer, por ejemplo, en una cabina se encontró a unos quince afiliados, todos de zonas rurales, que hacían cola para que la persona que atendía en el lugar los orientara. Aurora Bermello comentó que le tocó esperar por más de una hora para llamar y separar la cita, ya que deben insistir varias veces hasta que les contesten. “Creo que es un buen método para quienes tienen un teléfono convencional, pero en mi caso debo salir en busca de una cabina para obtener un turno”, refirió la afiliada. La dueña de las cabinas, Alexandra Villavicencio, indicó que al día, durante la mañana, ayuda a unos 20 afiliados. Agregó que el puede atender a más porque el sistema pasa ocupado la mayoría del tiempo. Además señaló que por cada llamada cobra 25 centavos a cada persona, pero explicó que el valor lo impone por la ayuda que les presta, ya que las llamadas son gratuitas. Caso farmacia Por otra parte, dentro las investigaciones que realiza el departamento de Recursos Humanos del IESS contra varios médicos del hospital por estar implicados en actos de corrupción como: fuga de fármacos, falsificación de firmas y atención de afiliados fantasmas, hubo una nueva sanción. Extraoficialmente se conoció que esta vez llegó un sumario administrativo contra el médico internista Jorge Zaldúa Tinoco, que indica que a partir del 1 de junio será separado del hospital durante un mes sin derecho a remuneración. Con Zaldúa serían ya dos galenos sancionados, el primero fue el gastroenterólogo Manuel Moncayo quien fue separado definitivamente de las filas del IESS.