Ese día, 16 presos, que permanecían en el pabellón B del CDP, escaparon por uno de los nueve ventanales que dan a la avenida 24 de Mayo. "Escuché un poco de bulla y me asomé a la ventana de mi departamento. Vi cómo los ladrones saltaban de la ventana hacia la vereda uno a uno... Después de minutos uno de los guías se dio cuenta y dio la voz de alerta", cuenta Lenin Pazmiño, testigo y vecino del lugar. Después de unos cinco minutos, según el testigo, llegaron los miembros de la Policía y los integrantes del Grupo Operaciones Especiales (GOE). "Ellos eran unos delincuentes peligrosos. Yo solo escuché un leve estallido... como si se hubiera roto un vidrio... después de unos 10 minutos los guías nos levantaron para tomarnos lista", dice Estefanía B., quien estaba retenida en el lugar por indocumentada. Hasta el momento, no se conoce los nombres de los 16 detenidos que fugaron de ese CDP y la ventana por donde escaparon continúa sin rejas y sin el vidrio. Este tipo de fugas ya no es nuevo en el país. El pasado sábado un reo escapó de la Penitenciaría del Litoral sin que la policía esclarezca sobre su fuga. Gabriel Ernesto Paz Year se encontraba recluído en el pabellón Policlínico, lugar donde fue transferido por tener problemas con un grupo de internos. Paz se encontraba detenido por el delito de robo agravado (bajo amenaza de arma). El jefe de guías, Jorge Villamar, informó al Centro de Atención de Auxilios y Emergencia (CAAE) sobre la fuga de Paz. de inmediato, los uniformados emprendieron la búsqueda en el interior de la Penitenciaría, pero no lo encontraron. Según información proporcionada por el caporal, el reo habría huído alrededor de las 11h30 del 10 de mayo, al parecer, con la complicidad de otro interno. Las autoridades carcelarias no han podido establecer si hubo responsabilidad de algún guardia en la fuga.