"Los últimos casos que se han reportado, tanto los siete de ayer como los ocho de hoy, están estrechamente relacionados con el contacto con los casos confirmados la semana anterior", explicó la ministra, quien recordó que en total hay 25 enfermos, 24 en la ciudad portuaria de Guayaquil y uno en Quito. En la cita de Tulcán, los ministros estuvieron acompañados por autoridades locales de las zonas fronterizas de ambos países y entre todos examinaron una forma conjunta de control de la transmisión del virus de la gripe A. "La reunión tuvo como objetivos centrales la revisión de los planes de contingencia" frente a la gripe A de los dos países, "la situación epidemiológica y las medidas conjuntas binacionales", explica un comunicado difundido por la Presidencia ecuatoriana. Esas medidas servirán para fortalecer "la vigilancia, los servicios de salud y la comunicación para la prevención de la transmisión del virus". Hasta el momento se han confirmado en Ecuador 25 enfermos, mientras que en Colombia son 13 las personas infectadas, aunque ninguno de estos casos se ha dado en ciudades fronterizas. "El virus muestra gran capacidad de transmisión entre humanos y una rápida dispersión entre países, por lo que se hace imperativo el trabajo conjunto (...) para mitigar el impacto de la epidemia, con especial énfasis en los grupos más vulnerables de la sociedad", concluye el boletín. Por su parte, el portal de internet Ecuadorinmediato recoge unas declaraciones del viceministro de Salud, Gonzalo Bonilla, que afirma que se "ha procedido a realizar el cerco epidemiológico" con las personas que dieron positivo "y con sus contactos". Además, Bonilla señaló que ninguno de los enfermos "ha presentado todavía alguna complicación que pueda poner en riesgo su vida". Asimismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó del cierre de dos consulados de Ecuador en EE.UU. por la sospecha de la existencia de un caso de gripe A entre sus funcionarios. Los consulados cerrados por una semana son los de Nueva York y Queens, donde se ha procedido a la desinfección de las oficinas después de que una funcionaria presentara síntomas sospechosos de la enfermedad.