Los dos equipos comparten una característica de la cual no sacan mucho el pecho, en 54 años de historia de lo que hoy se conoce como la Liga de Campeones, la suma conjunta de títulos de ambos totaliza unos exiguos cinco. Esa cantidad alcanza para igualar los cinco conquistados por Liverpool, se quedan cortos por dos de los ganados por el Milán y muy lejos de los cuatro el Real Madrid. Se trata de una cosecha muy pobre para clubes donde han brillado luminarias como Bobby Charlton, George Best y David Beckham, Hristo Stoichkov, Romario y Ronaldo, y grandes técnicos como Matt Busby y Johan Cruyff. Más llamativo es que estos dos equipos a los que se consideran como los mejores del mundo apenas acumulan ocho finales entre ambos hasta la que protagonizarán mañana en Roma. El Manchester ha ganado en sus tres presentaciones, mientras que el Barça lo ha hecho en dos de cinco. Para disfrutar "Cuando tenemos un partido que promete todo lo excelso del fútbol, el entusiasmo cubre a todo el mundo, Barcelona y Manchester United pueden hacerlo", declaró Alex Ferguson, el técnico del equipo inglés que va por su vigésimo sexto título en 23 temporadas con los Red Devils. "La clase de jugadores que tenemos hace pensar que será una gran final. Yo espero que no defraude a las expectativas", añadió. Ambos equipos cuentan con un poder de fuego formidable, pero el Manchester luce mejor en defensa debido a las bajas por suspensiones que acusa el Barsa. Ferguson tiene a Cristiano Ronaldo, Rooney, Berbatov y Tevez en su ataque. Si Henry está bien de una molestia en la rodilla, el francés se asociará con Messi y Eto'o en una alineación del Barcelona que ha anotado más de 100 goles esta temporada. Aunque los duelos particulares entre Cristiano y Messi o el Rooney-Henry, el primer mano a mano Ferguson-Guardiola también se las trae. seguridad total para la final Unos 1.000 agentes estarán en el estadio. Unos 500 voluntarios de protección civil y 1.500 agentes de tránsito reforzarán al contigente de los carabineros, para la final de la Liga de Campeones. El despliegue comenzó ayer, un día antes de la final entre el Barcelona y Manchester United, y el mismo abarca los aeropuertos de la ciudad y estaciones del metro. También se anunció una prohibición de venta de alcohol desde ayer hasta las primeras horas del jueves. Unos 67.000 aficionados presenciarán el partido en el estadio, incluyendo 30.000 procedentes de Inglaterra y 20.000 de España. El principal temor lo plantean los 5.000 hinchas que llegarán desde Inglaterra, pese a que no tienen entradas, incluyendo algunos con antecedentes violentos, además de unos cuantos de España, advirtió el jefe policial romano Giuseppe Caruso.