Se recuerda que el 16 de julio del 2008, con la presencia de los presidentes de Venezuela y Ecuador, Hugo Chávez y Rafael Correa, respectivamente, se desarrolló una muy bien promocionada reunión en El Aromo, durante la cual se ratificó la camaradería existente entre los gobiernos de ambas naciones, sobresaliendo la intervención del mandatario Chávez en cuanto al respaldo de la ejecución de la obra, que llenó de esperanzas a los nacionales. Sin embargo, con el paso del tiempo la situación ha empezado a mostrar cambios en las intenciones y voluntades, especialmente en lo relacionado al financiamiento que inicialmente apuntaba a Venezuela, debilitándose esta fuente por la crisis económica que castiga a todas las naciones, y por la baja de los ingresos petroleros que afectan a ambos países. Incluso, Venezuela ha anunciado recortes de ayudas e inversiones en el extranjero y dentro de su propio territorio, con lo que los 6 mil millones de dólares requeridos para la refinería, que estaría llamada a procesar cerca de 300 mil barriles de petróleo diarios, convirtiéndola en la de mayor capacidad de la costa del Pacífico, están alejándose más. A ello se agrega el cambio de lugar de la obra, que en principio fue anunciada para ser edificada en Jaramijó, luego en El Aromo, posteriormente en la zona de Montecristi y, ahora, se conoce existe un plan alterno que la fija entre Montecristi y Jipijapa. Para hoy se ha anunciado la visita del mandatario venezolano a Ecuador, y con esta ocasión los ecuatorianos esperan ser informados de las reales posibilidades para la construcción de la obra.