Correa señaló que la posibilidad de acudir al mercado de bonos de carbono forma parte de la estrategia ambiental de su Gobierno, que incluye también la iniciativa ITT, que pretende dejar bajo tierra un gran yacimiento de petróleo en la Amazonía a cambio de solicitar una compensación a los países desarrollados. En Ecuador se produce "una gran cantidad de aire puro con la selva amazónica y hay otros países que consumen", por lo que se pretende que esas naciones "nos compensen. Ya hay mecanismos para esto que se llama el mercado de carbono", recordó Correa. La operación consiste en el cálculo de "cuántas emisiones de carbono se evitan por conservar el medio ambiente" si se construye, por ejemplo, una planta hidroeléctrica en lugar de una central que use petróleo, explicó. Por esa y otras operaciones no contaminantes "recibimos bonos de carbono que pueden ser vendidos a industrias que contaminan" y que necesitan esos "permisos" para seguir en actividad, añadió. Agregó que ya se ha formado un equipo de expertos que analiza la posibilidad de que Ecuador entre en ese mercado de bonos de carbono y que actualmente recoge información para elaborar la propuesta. En ese sentido, Petroamazonas, filial de Petroecuador, la petrolera estatal ecuatoriana, anunció ayer que participará del 27 al 29 de mayo próximo en la feria y conferencia internacional Carbon Expo, en Barcelona (España). Esta conferencia es una plataforma anual que analiza, entre otros asuntos, el comercio de emisiones de carbono. Según la petrolera, esta edición de Carbon Expo contará con la participación de Ricardo Lagos, enviado especial del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, para el cambio climático y ex presidente de Chile. En el encuentro también se prevé que el Banco Mundial presente el reporte anual sobre el Estado del Mercado Global de Carbono Edición 2009.