El presidente venezolano llegará el sábado a Quito con una amplia comitiva de colaboradores, quienes evaluarán con sus pares ecuatorianos la marcha de una serie de proyectos conjuntos. En la mañana del sábado, en los salones del Palacio de Najas, sede de la cancillería ecuatoriana, se desarrollarán reuniones de trabajo entre delegados ministeriales de ambos Gobiernos. El encuentro ministerial se distribuirá en varias mesas de trabajo, que abordarán capítulos relacionados con la "soberanía energética, soberanía alimentaria y productiva, soberanía financiera y comercial, y soberanía del conocimiento". Las delegaciones darán seguimiento a los "proyectos de cooperación" y a la "programación de acciones y revisión de metas para 2009". También harán una "evaluación de mecanismos de coordinación y de seguimiento", y elaborarán un informe para que sea revisado por los presidentes. Para la media tarde del sábado se prevé la llegada de Chávez a la Base Aérea del aeropuerto "Mariscal Sucre" de Quito, donde será recibido por Correa. Ambos gobernantes se trasladarán luego al Palacio de Carondelet, la sede del Ejecutivo, en el centro histórico de Quito, donde celebrarán una reunión y conocerán el informe sobre los avances de los proyectos bilaterales. Además, Correa y Chávez prevén establecer una comunicación por satélite con la isla Puná, en el golfo ecuatoriano de Guayaquil, para verificar el avance de la exploración de gas natural que adelanta en la zona la petrolera venezolana PDVSA. Ya entrada la noche, los dos presidentes, que son amigos y se definen como "bolivarianos", prevén firmar varios convenios bilaterales y luego Correa ofrecerá una cena privada a Chávez. En la mañana del domingo, los dos mandatarios acudirán al "Templo de la Patria", un enorme museo construido en las faldas del volcán Pichincha, que se levanta al oeste de Quito, en honor a la gesta de Sucre y a la independencia. En ese lugar se celebrará una ceremonia especial de conmemoración por los 187 años de la Batalla de Pichincha. Después de esa ceremonia Correa y Chávez volverán al Palacio de Carondelet, donde almorzarán junto con sus delegaciones, y a continuación el presidente venezolano regresará a su país.