Mia, una chica de 20 años de Texas, tuvo a los pequeños Justin y Jordan Washington con una diferencia de siete minutos en un hospital de Dallas. Los bebés fueron concebidos de forma separada debido a que la madre mantenía relaciones sexuales con otra persona además de con su pareja James Harrison, según reporta el sitio The Sun. Asombrados, los médicos señalan que distintos óvulos fueron fertilizados por cada uno de los hombres casi al mismo tiempo, una posibilidad que corresponde a una entre un millón. "La mayoría de la gente cree que esto no es posible, pero lo es". "Eso convierte a los pequeños, que ahora tienen 11 meses de edad, en medios hermanos más que en mellizos", señaló uno de los doctores. Por su parte, Mia admitió que mantenía un affair al momento que sus hijos fueron concebidos. Una vez que dio a luz, decidió someter a los niños a una prueba de paternidad debido a que lucían muy diferentes uno del otro. Los resultados mostraban que existía un abrumador porcentaje de 99.99% de que los pequeños Justin y Jordan no fueran hijos del mismo padre. "Es de lo más extraño pensar que dos bebés pudieron crecer juntos en mi vientre y nacer con una diferencia de 7 minutos, y aún así tener padres distintos", dijo Mia, quien aún no daba crédito a lo ocurrido. El actual compañero de Mia, James, es el padre de Jordan, mientras que la identidad del segundo padre no ha sido revelada.