Los técnicos de la empresa municipal de agua potable, señalaron que los apagones dañaron equipos que transforman la energía de 69.000 varios que recibe a 6.600 que es lo que funcionan ciertos equipos de la planta. Es por ello que aunque las cisternas de Cuatro Esquinas están llenas de agua no la pueden bombear hasta la ciudad. Ayer la escasez de agua se empezó a sentir pero se espera que hoy cuando las actividades cotidianas (clases, trabajo) se normalicen la demanda se incremente y con ello el problema, pues sólo los tanqueros están vendiendo el líquido y algunas familias que tienen cisternas ya se le están acabando las reservas. Los funcionarios de la Emapap tenían previsto desde el sábado un plan B que era utilizar un transformador alterno más pequeño pero cuando intentó hacerlo notó que las líneas eléctricas que pasan por el sector tienen una potencia distintas a las que se necesitan por lo que era necesario conectarse al alimentador número 34 que está casi 150 metros de distancia.