Tal el caso de las últimas elecciones en Manta que pondré como típico ejemplo: El alcalde porteño ha sido reelegido por la voluntad de una tercera parte de los electores, pese a que las dos terceras partes restantes se manifestó en su contra… votando a favor de los otros cinco candidatos. Esas son las reglas del juego político en nuestro país que hay que acatar, mientras se mantenga vigente la actual Ley de Elecciones. ¿Cuál es el mensaje que ha dado el pueblo en las urnas? ¿Qué ha querido decir la gente que así sufragó? La lectura es simple: ¡Queremos un cambio, señor alcalde! Cinco sencillas palabras resumen un cúmulo de aspiraciones que no pueden ser ignoradas. Nadie niega los logros de la administración municipal manteña a lo largo de la última década. La ciudad está limpia. Los contribuyentes pagamos cumplidamente los impuestos prediales. Sectores marginales han sido incorporados al desarrollo urbano con vías asfaltadas o adoquinadas. Parques, calles céntricas y el Mercado Central, beneficiados con el programa de regeneración. La nueva Terminal Terrestre está en marcha. Los múltiples servicios sociales que brinda el Patronato Municipal son dignos de aplauso. Los intentos (no siempre exitosos) por implementar sistemas de descargas de aguas negras en ciertos barrios, merecen reconocimiento. Ha generado confianza (dentro y fuera) para la inversión privada en grandes edificios y modernas urbanizaciones. Se me escapan otros aciertos que los pondría en un etcétera. Pero (el infaltable), el 75% del público cree que no es suficiente la labor del Municipio de Manta durante los últimos doce años. Queda mucho por hacer. Y confiamos en que en los próximos cuatro años: - Se convierta La Poza en un lugar de orgullo para nuestra ciudad-puerto. Es urgente acabar con esa vergüenza, el lado feo de la “cara de Manta”. Que Autoridad Portuaria admita que no tiene recursos ni le corresponde invertir en proyectos de esta naturaleza. Dejemos de discutir sobre “quién es el dueño de La Poza” y sentémonos a trabajar por el bien común. - Reúnase a los líderes manabitas para exigir al Gobierno una definición sobre el aeropuerto “Eloy Alfaro” que al momento está peor que la india María. - Póngase ficha en el tema de la concesión del “Puerto de Transferencia” que se hunde y nadie asoma como responsable de esta catástrofe. - Búsquese financiación y ejecútese el Plan Maestro Hidrosanitario. Si Patricia lo pudo hacer en Portoviejo (aplausos)… ¿por qué nosotros no podemos, ah? Si así se lo hace en estos cuatro años que van a empezar, yo prometo solemnemente (ante el Notario Cuarto) votar por Jorge Zambrano para su quinta reelección… si es que aún estoy vivo.