Allí rezan, cantan, comparten y al final de la jornada, el prioste o responsable del rezo, reparte galletitas con manjar, empanadas y cualquier bocadito a sus invitados. Al final todos salen fortalecidos en la fe y la camaradería entre vecinos. Otra celebración fuerte es la navidad allí hay noches de chigualos. El sector de las Tres Cruces tomó ese nombre porque hace unos 25 años cuando la zona se empezó a poblar la capilla tenía una particularidad, en el fondo habían tres cruces y la filosofía popular la empezó a identificar con ese nombre. Actualmente la zona es una de las ecológicas de Portoviejo, aún subsisten grandes árboles de mango, de algarrobo y otros frutales aquello se debe a que el río con su fuerza productiva pasa cerca. Henry Medranda llegó al sector hace 17 años huyendo del bullicio y el stress de las calles cercanas al mercado barrial número 1, en las tres cruces consiguió un terreno muy amplío y rodeado de vegetación que no dudó dos veces en comprarlo para trasladarse allí con su familia. El sector está habitado por tradicionales familias que llegaron hace décadas desde Picoazá y también por portovejenses que llegaron en busca de tranquilidad. El Club Nueva Alianza es el que lleva la batuta del progreso, actualmente es presidido por Hernán Navarrete y alrededor del club se generan las ideas y los proyectos; actualmente por su gestión tiene agua potable, iluminación en las calles y buscan mejorar las aceras y bordillos. Todos los vecinos se conocen.