En el "caso Filanbanco" se acusa de malversación y peculado a Roberto y Williams Isaías, los antiguos dueños de la entidad, que fue intervenida por el Estado y que se presume detonó la crisis financiera de 1999, la peor de la historia de Ecuador. Los hermanos Isaías se encuentran en Estados Unidos por lo que Pesántez expresó hoy su esperanza de que ese país apruebe su extradición "para que respondan ante la justicia". Explicó que el proceso de extradición se encuentra en Washington ante el Departamento de Estado de Estados Unidos y que una comisión conformada por un delegado de la CNJ, la Fiscalía y la Cancillería presentaron ya hace meses la documentación traducida al inglés para que se atienda la extradición. "No hemos tenido una respuesta definitiva, pero hemos estado en permanente contacto con los funcionarios del Departamento de Estado (de EE.UU.) y nos han dado a entender que necesitan un pronunciamiento definitivo de los jueces", sostuvo en radio City. Pesántez confió en "que una vez que la Primera Sala de la Corte Nacional de Justicia se ha pronunciado ratificando íntegramente el auto de llamamiento a juicio por el delito de peculado en contra de trece personas, se conceda la extradición de los hermanos Isaías, que se encuentran en el Estado de la Florida". El fiscal se declaró "relativamente satisfecho" por la decisión de la Corte, pues se trata de un caso "emblemático" que, el próximo 22 de junio, cumplirá nueve años de iniciado. "Vamos ya a la etapa final que es la de juzgamiento, la de plenario. De manera que se ha dado un paso trascendental, importante, al emitir un auto de llamamiento a juicio, corresponde luego el dictámen de la sentencia", apuntó en una entrevista con la televisión Teleamazonas. Consultado sobre cuándo podría conocerse una sentencia en el caso, señaló que "en el peor de los casos, dos meses". Aunque dijo encontrarse "relativamente satisfecho", añadió que "mientras no haya sentencia condenatoria, ejecutoriada no me puedo sentir totalmente satisfecho, ni el pueblo ecuatoriano". "Estamos hablando de 363.000 depositantes a la época de cierre, de 4 billones de sucres (ex moneda local), aproximadamente 654 millones de dólares", explicó al asegurar que ve varios delitos cometidos como el peculado, disposición arbitraria de fondos de los depositantes, sobrevaloración de bienes entregados, entre otros. El juez de la Corte Suprema de Justicia Hernán Ulloa denunció el martes que a lo largo del proceso algunos de los magistrados que han trabajado en el caso recibieron sobornos "en cantidades millonarias para favorecer a los acusados" y Pesántez señaló hoy que se investigará el tema. Ulloa pidió "de manera pública" protección policial para los jueces que llevan el caso "frente a cualquier represalia" a su "integridad física y personal". El Filanbanco es una de la treintena de entidades bancarias que fueron intervenidas por el Estado entre 1998 y 1999, cuando se registró la mayor crisis financiera de la historia ecuatoriana y cuyo saneamiento le costó al erario más de 8.000 millones de dólares. EFE