Cuatro soldados británicos murieron en tres incidentes separados en la provincia de Helmand, un bastión de los talibanes en el sur de Afganistán, informó ayer el ministerio británico de Defensa en un comunicado.
Con éstos son 157 los soldados británicos muertos en Afganistán desde el inicio de las operaciones en 2001. Uno de los soldados muertos es un gurka, un militar nepalí que participa en el contingente de la Corona británica en Afganistán.
La noticia de su muerte se produjo mientras se registran protestas en Londres por el rechazo a que soldados gurka, que combaten por el Reino Unido en sus guerras, entre ellas en las Malvinas, Irak y Afganistán, puedan residir en ese país. Unos 8.300 soldados británicos están desplegados en Afganistán, principalmente en Helmand, que es el principal centro de producción de droga en ese país.