Siempre hemos manifestado que en el litoral ecuatoriano hay que aprovechar todos los días del llamado verano para realizar las obras viales, y de otra naturaleza estructural. Estando justamente en esta época seca, preocupa sobremanera que este corredor vial se encuentre en críticas condiciones de utilización, que causan graves perjuicios a la transportación comercial y utilización de viajeros. En estos días es una interminable sucesión de huecos y baches y en determinados lugares parecería que la capa de rodadura nunca haya existido; está perdida, como en los sectores de La Estrella y El Cuello. En su longitud están obras realizadas donde ha existido la necesidad de construir puentes, ampliando unos y sustituyendo a otros, pero todos inconclusos, y lo que más preocupa es que no se nota que haya un aceleramiento en los trabajos que han sido contratados desde meses atrás, para que en el período de mayo a diciembre 2009 contemos con una carretera expedita. Por otra parte, en la zona de trabajo, en que se nota mucha lentitud, y algunas de ellas entrañan verdaderas zonas de riesgo, falta una señalización debida y oportuna, lo que ya ha ocasionado varios accidentes y con los consecuentes heridos y destrucción de vehículos; no podemos esperar, impávidos, que en algún momento se produzcan pérdidas de vidas por algo que suena a imprevisión. Aspiramos a ser, totalmente identificados con lo expresado por el Sr. Presidente de la República, de que los contratos de diferentes tipos de obras se cumplan dentro de los plazos y costos originalmente pautados, y que los contratistas están recibiendo cumplidamente los pagos a que se hacen acreedores por sus trabajos realizados, y por esta razón con todo comedimiento esperamos que los funcionarios del Ministerio contratante, los señores fiscalizadores y los propios constructores, pongan todo el conocimiento y el esfuerzo posible para que en el lapso indicado la carretera Chone – Flavio Alfaro, como los estudios realizados lo exigen, se convierta en una vía de primer orden por donde transiten personas y se transporten mercaderías, los productos agrícolas de una extensa y rica comarca, con prontitud y en las mejores condiciones de rodamiento, pues el sector de la transportación resulta el más perjudicado por los continuos cambios de repuestos automotrices que deben estar sustituyendo para mantener sus unidades en perfecto funcionamiento, como lo exigen las normas de seguridad y tránsito hoy existentes. "No se nota que haya aceleramiento en los trabajos"