"El decreto es una medida de carácter administrativo para mejorar la capacidad de respuesta, la capacidad de prevención y mitigación", explicó Carvajal, quien añadió que "para prevenir una situación como la de la influenza ninguna medida es exagerada". Para el ministro, "como estado y como Gobierno" es necesario "tomar todas la medidas para cumplir con la responsabilidad de proteger la salud de la población". De ese modo, Carvajal justificó la prohibición de los vuelos charter desde y hacia México que estableció el Gobierno la semana pasada, así como la restricción de pasajeros provenientes de los países de riesgo, medidas que, en su opinión, facilitan el control sanitario. No obstante, el ministro afirmó que las medidas contempladas en la Constitución para el estado de excepción se han usado "mínimamente", según él, apenas para "movilizar las capacidades de salud que tienen las Fuerzas Armadas (...) en los puestos de frontera" y para fortalecer los controles sanitarios en los aeropuertos de Quito y Guayaquil y en los puertos principales. Desde que el pasado fin de semana el Gobierno de Colombia anunció el primer caso confirmado de Gripe A en ese país, Ecuador aumentó la vigilancia en las fronteras y aduanas con el país vecino. Hasta el momento, en Ecuador no se ha detectado caso alguno de la enfermedad. Por otro lado, Carvajal señaló que el Ministerio de Salud Pública cuenta con un presupuesto de entre 4 y 5 millones de dólares para la adquisición de medicamentos, para movilización de personal sanitario en la prevención y para las campañas de información. Para el próximo viernes se prevé la llegada de un contingente de 50.000 dosis de medicamentos retrovirales desde Irán y, a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) también se han adquirido alrededor de 20.000 dosis. "No hay que exagerar pero tampoco hay que escatimar en las decisiones que protejan a la población ecuatoriana", indicó.