Luchino Iturralde y Félix Luque jefe de planificación y comisario de Construcciones respectivamente, junto a un piquete de policías municipales recorrieron varias de las calles intervenidas y suspendieron las labores, lo que causó rechazo de los obreros y del supervisor de Conagua, Carlos Infante, quien dijo que no es potestad de los funcionarios municipales suspender la obra, porque esto implicaría más retrasos. Malestar Iturralde dijo que esta medida la tomaron luego de esperar más de un año para que las empresas obtengan el permiso de apertura de calles y entreguen las garantías; pero como no lo hicieron y además han dejado las vías en mal estado decidieron actuar. "Tahal (fiscalizadora) debió obligar a obtener los permisos, entregar las garantías y cerrar las calles después de ubicar las tuberías", señaló. Contra la ley En la unidad de Supervisión se indicó que la paralización de las obras las puede pedir la alcaldesa a través de la fiscalización, y que en ninguna parte del contrato se indica que las empresas deben entregar garantías por las calles ni tener permiso para trabajar en ellas.