El español disputará hoy, a las 09h00 de Ecuador, la final ante el serbio Novak Djokovic, verdugo del suizo Roger Federer por 4-6, 6-3 y 6-3, en la otra semifinal. Nadal luchará por embolsarse los 2,75 millones de euros (3, 65 millones de dólares) con los que está dotado el campeonato romano contra un Djokovic pletórico después de ganar a Federer en un duro partido en el que la interrupción de la lluvia fue clave. El español ha sido el jugador más sólido del campeonato, no ha cedido ningún set y tampoco se ha encontrado a nadie que le ponga en ningún aprieto serio durante su camino a la final. No así el serbio, que durante la primera parte del partido de ayer dio la sensación de estar hundido y de no albergar la más mínima esperanza de poder defender su título hoy en el estadio Pietrangeli. El último enfrentamiento entre Nadal y Djokovic se produjo hace apenas dos semanas, en la final del Masters 1000 de Montecarlo, donde el español se impuso por 6-3, 2-6 y 6-1. Sin problemas En su semifinal, el número uno del tenis mundial se dio prisa en acabar con el trámite, sacó la apisonadora y aplastó a González, con una facilidad pasmosa. Nadal afirmó que en el partido no tuvo demasiados errores, sólo los cometió "después de romper el servicio de González con el 2-3 en el primer set". En cuanto a su rival dijo que lo afronta igual que si se enfrentara a Roger Federer, porque ambos son "jugadores de mucho nivel".