Curiosamente, los seis carros son de color rojo. Muchos pensaban que había alguna maldición pero ya se encontró el motivo para que los carros pierdan el control. Blanca Ávila, quien vive en la zona y ha sido testigo de todos los percances, explicó que justamente en una curva que hay el bordillo fue mal construido y quedó una especie de punta, lo que se ha convertido en una trampa para los conductores que no alcanzan a esquivarla, especialmente por las noches debido a la falta e iluminación y al exceso de velocidad en algunos casos. Ese es el motivo. Lo del color rojo es sólo coincidencia. Pedido Ávila agregó que ante los sucesos presentados han enviado comunicaciones a la Jefatura de Tránsito y al Municipio para que en ambos lados de la vía, antes de llegar a la curva, se construyan muros y así los choferes se vean obligados a detenerse, pero hasta ahora la petición no ha sido acogida. “Creo que es la única forma que hay para evitar que se sigan dando tanto accidentes que no sólo ponen en riesgo a los ocupantes de los carros sino también a la comunidad porque tememos a que en cualquier momento vayan a dar contra nuestaras casas”, enfatizó la moradora. Recomendación El último accidente se dio el lunes por la noche cuando un camión cayó al cauce del río. El temor de los vecino fue mayor, en este caso, porque se trataba de un carro grande. Hasta ahora no ha habido muertes. Los ocupantes de los carros salen con heridas leves o golpes. Los vecinos recomiendan a las personas que transitan por esta calle que tomen las medidas de prevención. Se buscó la reacción municipal a este tema pero no hubo quien pudiera dar detalles.