René Almeida, quien tiene la responsabilidad de la entrega, dijo que alrededor de 230 pistolas marca Glock automáticas han sido recibidas por los policías, con quienes se ha llevado un registro para saber la serie del arma en caso de pérdida o robo. Los uniformados reciben una pequeña maleta que contiene un arma, tres alimentadoras, una funda (porta arma) y una caja de municiones. Hay que señalar que las balas entregadas no son parte de las municiones que adquirió este año la Policía a la República Checa, pues éstas aún están en Quito donde se espera disposiciones para la distribución en el país. Almeida comentó que primero entregaron las armas de dotación al personal que trabaja en las calles y casco comercial y bancario, que pertenecen al Grupo de Operaciones Motorizado, GOM y Servicio Urbano; ahora están con los elementos asignados a las 27 unidades de policía comunitaria, UPC. Cuando los policías terminan su turno, salen franco o de vacaciones, deben entregar las armas al custodio.