El mallorquín explicó que "cada partido y cada año es muy difícil seguir ganando" y se ha referido a la agresividad del juego de David Ferrer, especialmente en el segundo set, donde el alicantino tuvo sus opciones, pero al final cayó con marcador de 6-2 y 7-5, en una hora y 46 minutos. "Estoy feliz por mi juego, este ha sido mi mejor partido en tierra de esta temporada. Me he sentido mejor que otros días", dijo Nadal. Torneo especial El número uno del mundo agregó que el de Barcelona, por tratarse del torneo histórico de España y por jugarse en el club cuyos colores defiende, es especial para él, como también lo es el de Montecarlo y el de Roma, que empieza hoy. "Es cierto que tengo pocos puntos que defender allí, pero eso es un poco engañabobos. Lo importante es que voy primero. El sorteo en Roma ha sido duro, veremos qué puedo hacer, pero si juego a mi mejor nivel, puedo ganar", recalcó. Este Godó es el cuarto título de la temporada que consigue Nadal, vencedor en el Abierto de Australia, Indian Wells y Montecarlo. Ferrer: "Si no estás muy fino, es muy difícil ganar a Nadal" El español David Ferrer, que sucumbió por segundo año consecutivo en la final del Conde de Godó ante su compatriota Rafael Nadal, admitió que para ganar al actual número uno del mundo "hay que estar muy fino", porque es muy difícil derrotarle, especialmente en tierra batida. Ferrer explicó que le ha faltado "un poco de chispa y ambición" y que cuando cedió su saque en el undécimo juego del segundo set y Nadal se puso 6-5 y saque, ya vio que el partido estaba "muy difícil". "Estoy satisfecho, sigo con confianza y estoy haciendo una buena temporada, bastante regular", ha dicho Ferrer, quien explicó que no resulta frustrante jugar contra Nadal.