No supimos defender “La Manga del Cura”, que serviría para calmar la sequedad de Manabí, inclusive construiríamos una empresa hidroeléctrica que serviría para restar el precio del consumo eléctrico. Solamente una vez demostramos al país el valiente manabitismo con el paro que se originó en Portoviejo, conducido por una mujer valiente, la alcaldesa de la ciudad, Patricia Briones. Recuerdo cuando el Ministro de Finanzas de aquel tiempo se negó a aceptar los reclamos, -él es hoy el Presidente de la República-, el Presidente Palacios aceptó los planteamientos de Manabí y obligó al Ministro de Finanzas a traer la aceptación. El Ministro llegó acompañado de una sonrisita. Tanto que hemos presumido de Alfaro a quien lo hemos convertido en un ídolo, sin embargo de él solamente creo nos quedan las barbas. Desventajosamente soy mujer, pero sí puedo prestarle mi falda a “algunitos”. Espero que en nuestra provincia, con su clima, su geografía singular, su gente laboriosa, su poder gastronómico, alguna vez nazca en ella verdaderos líderes como un Nebot y hagan valer y respetar a Manabí.