Son médicos íntegros, quienes en sus vacaciones se desplazan a países como Ecuador y a provincias como la nuestra para atender la salud de sus habitantes, en colaboración con entidades nacionales dedicadas a estos menesteres de ayuda a la comunidad. Y mucho más plausible es la labor si se considera que vienen sin cobrar honorarios, por lo que muchos manabitas y ecuatorianos de bajos recursos económicos, sin costo alguno tienen ahora un futuro más esperanzador luego de haber recibido el beneficio de estas manos amigas. La fundación estadounidense Interplast y la ecuatoriana Rostros Felices llevan cerca de treinta años operando en Portoviejo a personas que sufren de labio leporino, paladar hendido y secuelas graves de quemaduras, con una total de aproximadamente 4.500 personas atendidas. Las dos fundaciones tienen en el país el liderazgo del médico portovejense Jorge Palacio, y cuentan con el apoyo del Club Rotario Portoviejo, la Dirección Provincial de Salud y del Consejo Provincial de Manabí. La Tierra Habla, cuya representante es la estadounidense Andy Jobe, complementa la labor de Interplast-Rostros Felices, habiendo inaugurado una sala de Terapia de Lenguaje para que los operados puedan aprender a hablar, teniendo como aliados al club rotario Portoviejo y la Dirección Provincial de Educación. En Manta la fundación internacional Rainbow, de Estados Unidos, efectuó jornadas médicas ortopédicas en las que beneficiaron con intervenciones quirúrgicas gratuitas a 52 pacientes, con el apoyo del Patronato Provincial. Y como estas hay otras fundaciones que también hacen presencia en la provincia con acciones humanitarias que hay respaldar y agradecer, resaltando la entrega solidaria de sus actores que beneficia a toda la sociedad.