Es muy difícil determinar en cada caso el valor que representa cada profesor y profesora y, por lo mismo, las autoridades de educación deben respetar los derechos adquiridos. Es justo, eso sí, destacar la actitud sacrificada del maestro activo, sirva por lo menos para que las autoridades del IESS mediten sobre los difíciles problemas del maestro jubilado, que atraviesa por una verdadera catástrofe económica. Es comprensible que olvidemos el pasado. Pero quien vive sin pasado, desgraciadamente vive sin gratitud. Según el nuevo diccionario enciclopédico universal, gratitud es sentimiento por el cual nos consideramos obligados a agradecer el favor recibido. Rendirle homenaje al maestro ecuatoriano este 13 de abril, considerando su día clásico, es perennizar el nombre de mis primeros profesores, mis padres que están en el cielo, José Ruberto García Balderrama, Manuela Delgado de García y Victoria Velásquez de García, que no sólo me enseñaron aquellas palabras símbolo y esencia de mi vida, papá y mamá, sino que al quedar huérfano de madre a los seis años de edad, con mi segunda madre aprendí a darle sentido a la vida. Gracias maestros porque sembraron y cosecharon, me refiero a mis maestros de la escuela Luis Cordero de Canuto, y a mis maestras y maestros del Normal Eugenio Espejo de Chone. ¡Feliz día maestras y maestros, activos y jubilados! Que en algún lugar de este amado Canuto, Chone, Manabí y Ecuador, conmemoran este gran día en homenaje al natalicio de Federico González Suárez y Juan Montalvo Fiallos, nacidos por una de esas curiosas casualidades el 13 de abril.